Antes de que mi padre muriera teníamos una buena posición económica, pero cuando este partió conocimos lo que era la pobreza, angustia y escases.
En cuanto a mi estudios solo pude llegar al bachillerato, pero tuve que abandonar mis estudios en el cuarto semestre por problemas económicos, y me dedique a trabajar para apoyar a mi familia.
Trabajé 7 años en una casa comercial de Veracruz como auxiliar de contabilidad, en 1912 decidí marchar a la C.D MX, mismo año en que se dio la decena trágica, ese mismo año me uní a las filas revolucionarias y participe en la lucha contra la dictadura de Victoriano Huerta.
Participe en la Batalla contra los sublevados villistas Tomás Urbina y Manuel Chao, en el Ébano en San Luis Potosí.
También fui ayudante del Estado Mayor de la brigada de Francisco de Paula Mariel. Logre ascender a capitán primero y participe en la campaña de Tehuantepec.
A mis 37 años de edad, con el grado de “mayor” y siendo el pagador de la Comandancia Militar de México decidí dejar el ejército mexicano. Después inicie como secretario de Treviño en la Secretaría de Industria y Comercio. De 1921 a 1935 fui un funcionario en el Departamento de Estadística. Al igual que director de Estadística Nacional.
Entre 1934 y 1935 Adolfo colabore en el periódico de El Nacional y en la revista el Crisol
En 1935 inicie mi carrera política cuando el general Lázaro Cárdenas me nombro oficial mayor del Departamento del Distrito Federal y en 1937 fui electo diputado federal para el estado de Veracruz. Tuve el honor de ser el tesorero de la campaña presidencial de Manuel Ávila Camacho
Primero fui secretario de gobierno del estado de Veracruz y después el gobernador de la misma entidad federativa.
De 1941 a 1944 trabaje bajo el cargo de oficial mayor de la Secretaría de Gobernación del estado de Veracruz, después fui el gobernador de Veracruz del año de 1944 a 1948
Realice una protesta correspondiente como candidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mi lema fue “Austeridad y Trabajo”.
A mis 72 años de edad y ocupe la silla presidencial el 01 de diciembre de 1952
Siempre quise hacer que las personas vieran un gobierno nuevo y diferente, ya que el gobierno y la política tuvieron poco prestigio entre los mexicanos y esto se sucedió en diferentes gobiernos pasados. Debido a eso trabaje arduamente para impulsar la economía del país y así poder incrementar otros aspectos importantes para el desarrollo de toda la sociedad. Esto se debía a que mi tío Gabriel me enseñó los valores que hacen a todo hombre una persona exitosa en todos los sentidos de su vida, me enseñó tener admiración y respeto por los hombre de la Reforma, así como la necesidad de tener siempre un orden en su vida, haciendo todo con entrega y honestidad. Mi querida madre me enseñó los principios y valores de conducta necesarios para salir adelante, para triunfar y ser un hombre de bien, luchador y trabajador, cuyos aprendizajes siempre puse en práctica durante toda mi vida.
Siempre me intereso en las clases bajas, debido a que me identificaba con ellos, sabía lo que ellos sentían y trate de erradicar esto, la desigualdad e injusticias hacia ellos.
Quise hacer un acuerdo con Estados Unidos, para tratar de evitar que impulsaran prestaciones estadounidenses las cuales perjudicarían la economía latinoamericana, y de ahí surgió mi interés por afiliarnos al sistema interamericano de la organización de Estados Americanos.
Una vez que concluí con mi tiempo en la presidencia fui presidente de la Comisión Fideicomisaria de Metales no Ferrosos y la Nación Financiera.
Despues de su muerte no le dejó nada a su esposa María Izaguirre porque ella tenía muchas propiedades y dinero suficiente para poder vivir tranquilamente .La residencia de la calle de Miguel Alemán No.10 se convirtió en un museo en 1974 con el nombre de Ruiz Cortines
El gobierno del estado de Veracruz entrega una medalla especial cada 03 de diciembre con el nombre “ Medalla al mérito Adolfo Ruiz Cortines” a aquellas personas que destacan por brindar un servicio a la sociedad pueden figurar como candidatos para obtenerla. “El legado que Adolfo le dejó a México fue una enseñanza integral, la lucha incansable por salir siempre adelante ante cualquier problema o adversidad que en la vida se presente. Enseñó a siempre luchar por lo que se quiere pero siempre trabajando como una persona recta y honesta para que todo aquello que se adquiriera en el camino de la vida fuera justo y legal”.